Hola a tod@s,
Ya queda poco para carnavales. Sí, ya sé que antes de eso viene el día de los enamorados, pero resulta que este año coincide el día de San Valentín con los carnavales del colegio de mi princesa, así que ya estamos en proceso de creación del disfraz, a ver cómo queda...
Mientras lo termino os quiero enseñar el disfraz que le hice el año pasado para la guardería. La temática del disfraz no fue libre, sino que la eligieron las seños de la guarde: La Gran Boda. Así que las niñas tenían que ir de novias y los niños de novios. Cuando me lo dijeron no me atrajo mucho la idea, la verdad sea dicha, pensé que con la cantidad de disfraces chulos que había... ¿de novia? No me entusiasmaba nada. Eso sí ¡¡¡mi niña estaba encantada!!! Y las demás niñas igual, para ellas era lo mismo ir de novia que de princesa, jajaja.
Pues después de darle vueltas al coco y de preguntar precios (¡¡¡me cobraban 35 euros por un disfraz de novia!!!) decidí hacérselo yo misma.
Lo primero que hice fue una falda larga de tul blanco, de esas tipo tutú que se hacen sin tener que coser nada de nada. Hecha con tiras de tul anudadas a una cinta de raso blanca que hace las veces de cinturilla. Hay cientos de tutoriales por internet, pero me vais a tener que perdonar porque no recuerdo de cuál de ellos la saqué. De todas formas si buscáis "tutú sin coser" os aparecerán unos cuantos.
Después el velo, hecho con el mismo tipo de tul de la falda, y cogido a una diadema forrada de raso blanco y adornada con una fina pasamanería plateada. Para darle un toque más infantil le hice un lazo con una cinta de Hello Kitty.
Y por último el ramo de novia. Un ramo pequeñito con flores de papel hechas con folios de colores. Es igual que el que os enseñé
aquí pero un poco más pequeño.
¡Ah, y no podía faltar la liga! Y con algo azul, jajaja.
Y con todo esto, una camiseta blanca, unos leotardos blancos y unos zapatitos blancos, este fue el resultado. Aquí os muestro el disfraz al completo:
Es increíble lo ilusionada que estaba mi princesa, se sentía como eso, como una princesa, y se le notaba en la cara, irradiaba felicidad.
Cuando fui a recogerla ese día a la guarde me dijo su señorita que le había quitado el disfraz para poder trabajar más cómoda, pero se lo tuvo que volver a poner porque era imposible. ¡Le daba algo a la niña si le quitaban su disfraz! jajajaja, menuda es ella...
Y un año después aún se lo sigue poniendo. Alguna que otra tarde me pide que se lo ponga, y tan feliz...
Y vosotr@s ¿tenéis ya pensado y preparado el disfraz?
Besitos,
Estoy enlazando esta entrada a la
fiesta de enlaces del blog Personalización de blogs.
Participo en el
Carrusel de Blogs de las Cosas Ricas de Gaby.